Comprendiendo el Impuesto Diferido: Una Guía Esencial para Empresas bajo la NIC 12 y la Sección 29 de la NIIF para PYMES
El impuesto diferido es una herramienta clave en la contabilidad moderna, pero su correcta aplicación puede resultar desafiante, especialmente cuando se trata de equilibrar la precisión contable con las necesidades operativas de la empresa. Tanto la NIC 12 para las NIIF Completas como la Sección 29 de la NIIF para PYMES abordan este tema, cada una con un enfoque específico adaptado a diferentes tipos de organizaciones. En este artículo, exploraremos cómo estas normas regulan el tratamiento del impuesto diferido, utilizando ejemplos prácticos que muestran su impacto real en la gestión financiera de las empresas.
NIC 12: Un Enfoque Integral para Empresas que usan NIIF Completas
La NIC 12 establece que se debe reconocer un activo o pasivo por impuesto diferido por todas las diferencias temporarias entre los valores contables y los valores fiscales de los activos y pasivos. Esto implica proyectar el impacto futuro de las decisiones actuales en la carga fiscal de la empresa.
Por ejemplo, imaginemos una empresa manufacturera que adquiere una maquinaria por L. 1,000,000 con una vida útil de 10 años y un valor residual del 1%. Para fines contables, se utiliza el método de línea recta, resultando en una depreciación anual de L. 99,000. Sin embargo, para fines fiscales, la depreciación se calcula en base a una vida útil de 7 años, con un valor residual del 1%, resultando en una depreciación fiscal anual de aproximadamente L. 142,714. Esta diferencia temporaria entre la depreciación contable y la fiscal genera un pasivo por impuesto diferido, que debe reflejarse en los estados financieros para anticipar la obligación tributaria futura.
Ahora, consideremos otro ejemplo donde una empresa tiene inventarios que han sido deteriorados contablemente, pero que aún tienen un valor fiscal completo. Supongamos que el valor contable de los inventarios, después de registrar una provisión por deterioro, es de L. 300,000, mientras que su base fiscal es de L. 500,000, ya que las autoridades fiscales no han reconocido el deterioro. Esta situación genera una diferencia temporaria deducible de L. 200,000, que representa un activo por impuesto diferido. Este activo refleja el beneficio fiscal que se obtendrá en el futuro cuando se reconozca la pérdida fiscalmente o cuando se recupere el valor de los inventarios.
Sección 29 de la NIIF para PYMES: Simplificación con Propósito
La NIIF para PYMES, consciente de la menor capacidad de recursos y de personal en las pequeñas y medianas empresas, simplifica el reconocimiento del impuesto diferido. A diferencia de la NIC 12, que abarca todas las diferencias temporarias, la Sección 29 se enfoca en reconocer solo aquellas diferencias que sean probables de revertirse en el futuro.
Por ejemplo, supongamos que una PYME tiene propiedades, planta y equipo que fueron adquiridos en un proceso de adquisición mediante leasing financiero y que, de acuerdo con la normativa fiscal, se permite una deducción acelerada por inversiones en activos productivos. La empresa dedujo fiscalmente la totalidad de la inversión en el año de adquisición, reduciendo su base fiscal a cero. Sin embargo, en su contabilidad financiera, se ha optado por depreciar estos activos en 10 años utilizando el método de línea recta. Esto genera una diferencia temporaria deducible, ya que la base contable de estos activos es mayor que su base fiscal, creando un activo por impuesto diferido que se irá revirtiendo a medida que se reconozca la depreciación contable en los años posteriores.
Transformando el Conocimiento en Acción
La correcta aplicación del impuesto diferido no solo mejora la transparencia y precisión en los estados financieros, sino que también contribuye a una mejor planificación fiscal y financiera a largo plazo. En Grupo Asesores, entendemos que cada empresa es única y que la transición a NIIF puede ser un desafío. Nuestro equipo de expertos está preparado para acompañarte en este proceso, ofreciendo soluciones personalizadas que aseguren el cumplimiento y optimización de tus recursos.
Es importante recordar que la adopción y transición a las NIIF es una obligación legal en Honduras, de acuerdo con el artículo 64 del Decreto 170-2016 del Código Tributario y la Ley de Normas de Contabilidad y Auditoría (Decreto 189-2004). Las empresas que no cumplan con la aplicación de estas normas se exponen a multas y reparos cuantiosos derivados de auditorías puntuales e integrales. En Grupo Asesores podemos ayudarte a cumplir con estas obligaciones, evitando así riesgos fiscales significativos y asegurando una implementación efectiva de las NIIF en tu empresa.
Además, para quienes deseen profundizar en estos temas y adquirir un conocimiento avanzado sobre la aplicación de las NIIF, High Potential Business School ofrece un Master en NIIF diseñado específicamente para profesionales que buscan dominar estas normas y aplicarlas de manera estratégica en sus empresas. El programa no solo cubre el impuesto diferido, sino todos los aspectos críticos de las NIIF, brindando a los participantes la confianza y competencia necesarias para enfrentar los desafíos contables y fiscales en un entorno globalizado.
El conocimiento es poder, y con el apoyo adecuado, las complejidades del impuesto diferido pueden transformarse en oportunidades para el crecimiento y la eficiencia empresarial. En Grupo Asesores y High Potential Business School estamos aquí para apoyarte en cada paso de tu desarrollo profesional y empresarial.
Escrito por: Walter Romero – CEO high Potential Business School